Se sentó delante del teclado del Pc y
permitió a sus dedos recorrer con mimo las teclas, como si de
caricias se tratasen. Suaves y dulces roces, que parecían querer
trasladar toda la sensualidad que permanecía oculta en su interior,
a una piel que desconocía. Centímetros de cuerpo que deseaba
estudiar minuciosamente, descubriendo los Secretos que se escondían
tras cada marca, lunar o rasguño.
Podía sentirlo, bajo el piar armonioso
de los pajaritos que se asomaban entre las cortinas del balcón,
amparado por la espuma de mar de un cielo que quería ser agua de
lluvia. Podía sentirlo, muy cerca, tan cerca que juraría que el
Indomable Corazón había traspasado la caja de huesos que formaban
sus costillas, atravesándolas hasta encajar en un hueco que ya
estaba ocupado, fundiéndose con el Músculo que debía bombear
sangre y que, en aquel instante, se ruborizaba inconscientemente,
deteniendo sus Latidos.
Insaciables, acostumbrados a hacer del
estómago su morada, los nerviosos, depredadores insensibles, se
deslizaron maliciosos, atrapando entre sus redes eléctricas a las
diminutas Maripositas que revoloteaban lascivas.
Ansiosas y poco pudorosas, las Musas
se vistieron de morbo y erotismo, dejando al descubierto átomos de
timidez provocativa, innata en la Mujer a la que rondaban desde que
no era más que una Niña. Imaginativas y salvajes, se dejaban guiar
por la Curiosidad que le provocaba aquel Hombre enfudado en el traje
de motero y que, casco en mano, mostrando su sonrisa más cándida y
feroz, las había invitado a una cerveza, tras salir del gimnasio la
noche anterior.
¡Vaya tela con las musas! Jajaja. Siempre me dejas con tus relatos entre una mezcla de realidad o ficción. Y eso me gusta. Me dejas con la intriga de saber y de querer tener más. Espero que se vaya a tomar una cerveza y sus musas nos lo cuenten después. Un besillo guapa.
ResponderEliminar“Espuma de mar de un cielo que quería ser agua de lluvia" y tantas maravillosas frases como esta que lo dejan a uno k.o y embriagado de pura fantasía y deseo letril.
ResponderEliminar¡Abrazo, Apañera Feroz! ;)
La sensualidad y el deseo pueden diluir cualquier barrera hasta convertirla en nada, con más motivo si las musas juguetonas andan de por medio :)
ResponderEliminarDelicioso texto, Campanilla, siempre conjugando la realidad, el sentimiento y la ficción. Me encanta!!
Un beso grande y feliz martes!!