Cuenta una Antigua Leyenda, tan extraña y anciana como las
raíces de los Árboles Invisibles del otro lado del Arco-Iris Albino, que las
Lágrimas De Unicornio son capaces de devolver la Pureza a las Miradas de los
Seres Humanos. Sin embargo, hacer llorar a un Ser de Extraordinaria Fantasía de
Luz Multicolor, es uno de los Actos más Horribles y Crueles con los que un
Cazador de Secretos se puede encontrar. Pues, robar sus diminutas gotitas de
sal y Bondad, no es tarea sencilla, ni mucho menos amable.
Con terrible precisión, se debe extirpar parte del Corazón
del Mágico Equino, lentamente, para que el Dolor atraviese el Alma, se impregne
de toda su Inocencia y acuda a sus ojos, como única vía de escape. Aunque no es
mortal, las consecuencias suelen ser Malignas, tan Malignas que nunca vuelve a
ser el Mismo y, su Pelaje de Nieve, se torna Oscuridad Azabache.
Ningún arma afilada es la causante de semejante Aberración,
solo se necesita una pizca de Veneno-Realidad, el más espantoso de todos ellos,
pues, entre los ingredientes de su Composición, se puede reconocer la Avaricia,
la Hipocresía, el Desprecio, la Intolerancia, el Egoísmo o la Violencia. Tras
su inoculación, Pequeños Gusanos de Cinco Cabezas Deformes recorren el Torrente
Sanguíneo, hasta alcanzar el Corazón, solo entonces, hincan sus oxidados y
ponzoñosos colmillos en su Núcleo de Purpurina, alimentándose de su
Fosforescencia.
Es difícil y costoso conseguir un pequeño bote de Lágrimas
De Unicornios. Pero no imposible.
Actualmente, un Sector demasiado crítico de la “Sociedad
Mágica De Cazadores De Secretos” se niega a continuar con esta angustiosa
práctica, apelando a la necesidad de preservar a los Unicornios, Animales en
serio peligro de extinción. Sin embargo, mientras existan Humanos que sigan
pagando por sus Lágrimas, se seguirá dañando a estos Hermosos Seres.
Desde aquí, solicitamos la ayuda de esa Humanidad que,
conocedora de la existencia del Mundo Mágico, lo protege de manera incansable.
No permitáis que la Luz que nos ilumina se apague.
"Las Almas Bellas son las únicas que saben todo lo que hay de grande en la Bondad..."
Fénelon
AQyyy que historia más bonita. Me ha encantado. Es una pena que se trafique con algo tan valioso como las lágrimas de los Unicornios. Si se enteran mis hijas, seguro qeu se unen a los Cazadores de Secretos.
ResponderEliminarAyyy pobres Unicornios, que maltratados por la Humanidad corrupta.
Un besillo grande.
Esoooo! Que esa luz brille siempre y con ella la magia! Rechulo Campanilla! Besitos!!
ResponderEliminarQue bonito Campanilla, me encanta tu mundo de fantasía!!
ResponderEliminarSaludos XD
A unirnos a esa porción de cazadores a favor de la sobrevivencia de los unicornios y demás seres mágicos. Sin ellos no existiría ni el mundo de las hadas ni el de las brujas y ambos son necesarios para nuestras vidas, nuestros sueños y esperanzas. Hermoso Campanilla.
ResponderEliminarSi tu inspiración está desbordada, no hablemos de tu imaginación, Campanilla!! Qué historia tan preciosa, tan mágica, tan colorida de hermosos sentimientos. Y el mensaje absolutamente necesario, incluso en este mundo de realidad que habitamos... Absolutamente genial!!
ResponderEliminarBesitos de purpurina, como a tí te gustan!!
Casi me sacas una lágrima pero no de unicornio, de soledad :)
ResponderEliminarChulísimo ;)
Hay que ver el mundo de fantasía que pulula dentro de esa cabecita. Tras este relato se adivina una crítica feroz (como tu apellido) a la sociedad actual, pintado con un toque de esperanza como colofón final, todo embutido en esa realidad fantástica que tanto te gusta. Un saludo Campanilla.
ResponderEliminarMe uno al proyecto de conservación del Mundo Mágico, Campanilla.
ResponderEliminarUna leyenda extraordinaria qué, entre mágicas líneas, nos descubre el malévolo propósito de unos desalmados de acabar con la poderosa imaginación de lo fantástico, tan necesaria para nosotros, los creadores de ficciones.
¡Sensacional, Hermanuela Letril!
¡Abrazo Feroz!
¡Me uno a la causa para evitar que algo así siga ocurriendo!
ResponderEliminarMagnífico relato que nos hace ver el lado oscuro de la fantasía.
Un abrazo.
Yo también me uno a la protección del Unicornio, que debería ser sagrado. Me ha gustado mucho, campanilla ; )
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