Solo tenía un minuto. Uno. Ni uno más.
Ni uno menos. Un minuto para explicar qué había sucedido.
¿Cómo iba a hacerlo? ¿Cómo?
¡Maldita sea! ¿Cómo?
Cada detalle, por estúpido que pudiera
parecer, era primordial. Demasiado. Mucho. Y, sin embargo, debía ser
conciso. Exhaustivo en sus descripciones. Y, lo peor de todo, es que
no tenía Tiempo.
Tiempo. Necesitaba Tiempo. Mucho
Tiempo. Y el Tiempo se deslizaba entre sus dedos, gota a gota,
derramando cada segundo a una velocidad vertiginosa, espesándose en
los surcos que se formaban en la arena, un intrincado mosaico
escarlata dibujado bajo los restos cuarteados de su bota izquierda,
que dejaban al descubierto un muñón sanguinolento. Y, unos
centímetros más allá, un pie tatuado en azul zafiro, un Dragón
herido, retorciéndose a través de la piel mugrienta, ¡vivo!,
tratando de escapar de su jaula mágica, para proteger a su Dueño.
La euforia estalló entre la
muchedumbre, gritando, chillando, danzando al compás que marcaban
los aullidos guturales del Castigador. Bajo el influjo de la Bebida
Onírica, un fascinante brebaje que combinaba viejas drogas de diseño
y licores afrutados, los espectadores lanzaban vítores extasiados,
embriagados por la macabra melodía que un Hacha entonaba. Rabiosa y
colérica, la afilada hoja metálica se bañaba en sangre, cercenando
sin ningún pudor los miembros de aquel extraño Viajero que, a pesar
de compartir la moda de la Época, parecía extraviado, perdido a
través de una Nebulosa Temporal.
Y, de pronto, se hizo el Silencio... Un
Silencio ensordecedor, azuzado por un crujido macabro de huesos
rotos, astillados hasta la médula, separando, de un corte perfecto y
limpio, la cabecita rubia, llena de rastas, cuentas de colores y
greñas asalvajadas, de un cuerpo dorado por el Sol, protegido por un
escudo olvidado en la Memoria de la Civilización, que ya no era nada.
Salvo viejas Leyendas en las que ya nadie creía
- ¡Nooooooo! - Aterrada, con las
lágrimas rondando bajo su mirada, manteniendo la compostura,
aquella pose de Amazona que la obligaba a ser la más regia y
altivas de las Guerreras, Sáphiro dio un paso atrás, y, después,
otro, hasta tropezar contra el espejo que se situaba a su espalda.
En su reflejo, un Dragón, de escamas tan, tan azules, que hasta el
Cielo sentiría envidia, rompió la conexión mental con la que
había sido la Alma Gemela de su jinete. - ¡Dioses! ¡No! ¡No!
¡Darion! ¡No! ¡No!
Futuro... Futuro no les había
prometido eso. Les había dado Esperanza, Futuro les había prometido
una cura.
Pero... ¡No! ¡Había sido un engaño!
¡Un burdo truco en el que habían caído!
Los Niños se morían, apenas resistían
unos años... Y, después, la Dulce Voz de la Dama De Las Mil Caras
venía a por Ellos, para llevarlos a su Reino, donde morarían toda
la Eternidad.
Futuro. Así se había hecho llamar
aquella extraña Turista.
“Soy Futuro y hemos oído vuestros
lamentos... Podemos ayudaros... Nuestra Magia es avanzada, no hay
Enfermedades, ya no sentimos, no padecemos el castigo de una
mortalidad prematura...”
No era Magia. Era Tecnología.
Tecnología que había ido malogrando las conciencias de los Seres
Humanos, hasta convertirlos en esclavos de las sensaciones límites,
pues, en un Tiempo donde las Máquinas inyectaban los sentimientos
bajo las neuronas y las Dimensiones se podían traspasar con la
facilidad de quien atraviesa una puerta, ¿quién no querría
experimentar una Realidad extrema?
Y, entonces, rebuscando en la Historia,
los Gladiadores emergieron del Pasado y, a un Pasado de otra
Dimensión, fueron en busca de sus víctimas.
Futuro se hizo llamar aquella
Turista... O eso dijeron los Últimos Ancianos...
Nota: Relato para el CONCURSO DE RELATOS "LA MÁQUINA DEL TIEMPO" de EL CÍRCULO DE ESCRITORES.
Un instante en el tiempo, una mujer llamada Futuro surgida de una novela de sociedades barrocas atemporales. La guerrera alza la voz de un lugar aún no alcanzado y engaña a los presentes para obsequiarles con la desesperanza de un nuevo día vacío de sentido. Una historia de marco onírico, una pieza de un monumental puzzle que solo la imaginación puede visualizar en su plenitud. Fascinante, Campanilla.
ResponderEliminar¡Abrazo Feroz, Compañera!
¡¡Aiiiix!! Edgar... ;)
EliminarTengo la sensación de que la que estaba bajo los efectos de la Bebida Onírica he sido yo xDDD
¡Buah! Pasado, Presente y Futuro entremezclados en distintas Dimensiones... Es algo que me ha llamado mucho la atención desde siempre, el Tiempo... ¿Qué es el Tiempo? Si el Pasado se hace Presente, un segundo atrás ya es Pasado, y uno hacia delante, Futuro...
Futuro... Creo que la Turista supo muy bien elegir su Nombre para Jugar a los Engaños... Fue despiadada y cruel... ¡Engaño a Dorian! Y dejó a Sáphiro sin Esperanza...
¡Besazooooos! ;)
Genial Campanilla. Me ha gustado mucho esta historia, Futuro, Turista, dragones, gladiadores, tecnología, solo en un viaje en el tiempo se podrían mezclar todos estos elementos. Y solo tu cabeza puede unirlos. Me ha encantado. Un besillo.
ResponderEliminar¡Ay! ¡María! *-*
EliminarMi Cabeza está muuuu Loca... El día que se me parta van a salir huyendo un montón de Bichejos Monstruosos (Pero altamente monosos), Dracos, Unicornios y muuuchos Guerreros y Guerreras... ;)
Tengo la sensación de que se me ha ido la Pinza Temporal con este Relato xD
¡Me gusta que te guste mucho!
¡Besitines!
Me reventaste el cerebro como siempre Campanilla, pero con este buen relato estoy feliz de recoger mis sesos. Saludines.
ResponderEliminar¡Mendiel! ;)
EliminarMe voy a tomar como un halago eso de que te reventé el Cerebro... ¡Wiki! ;P
Nada... Es un placer hacerte explotar las neuronas... Eso sí, gracias por asegurarte de recogerlos, que no quiero quedarme sin leer tus Letras #SeSabe
¡Besines! ;)
Me reventaste el cerebro como siempre Campanilla, pero con este buen relato estoy feliz de recoger mis sesos. Saludines.
ResponderEliminarPD: Si quieres... ¿Hacemos una tortilla de sesos? ;P
EliminarTremendamente inquietante Campanilla. Muy bueno.
ResponderEliminarFeliz jueves...
¡Muchísimas gracias David! ;)
EliminarInquieta saber que en el Futuro nadie siente... Que Futuro no tiene escrúpulos...
¡Lindo Jueves!
¡Besis! ^^
Ainsssss debo estar medio tonta hoy, o tonta del todo. Confieso que no comprendo el relato :(( Siempre se me dió fatal entender las alteraciones del tiempo...
ResponderEliminarMañana volveré a leerlo de nuevo, pero entre tanto, te dejo un abrazo enorme!!
¡Mi madre, Campanilla!, has creado toda una mitología. Un mundo increíble, un relato fantástico. Bsos
ResponderEliminarMe ha encantado este relato tan fantástico Un besito Campanilla
ResponderEliminarUn mágico y colorido relato con elementos que solo alguien como vos podría unir :)
ResponderEliminarBeso!
No me lo esperaba campanilla. Me has dejado de piedra. Bien relatado, con mucha acción. Enhorabuena
ResponderEliminar¡Muy buen relato! La manera en la que los hechos son narrados hacen que uno no pueda dejar de leer, ansioso por lo que ocurrirá en el siguiente momento.
ResponderEliminarPero temo que me he quedado con una duda tal que no podré ver mis programas preferidos de televisión hasta que no sepa la respuesta: ¿quién es la persona que habla al inicio del relato y ante quien necesita explicarse?
¡Un abrazo!
Campanilla,
ResponderEliminarEl ritmo del relato era trepidante, buff y que miedo me ha dado. Pobre futuro!!