No soy un Ángel De La Guarda, pero… ¡Guardo Cosas! A decir verdad, no sé si se podría decir que son Cosas, porque decir Cosas es como quién dice guardo un montón de Cacharros. Y no, no son Cacharros en sí, aunque tampoco me atrevería a asegurar que no son Cosas. ¡Jum! Tal vez… Tal vez… ¡Debería empezar de nuevo! ¡Presentarme otra vez! [Silencio. Suave Silencio cargado de Pureza Celestial. Un carraspeo, unas mejillas teñidas del color de las cerezas y una sonrisa aniñada.] No soy un Ángel De La Guarda, pero… ¡Guardo Recuerdos! No me dedico a ser el Escudo Protector de mi Elegido. Aunque… ¡Protejo Recuerdos! Supongo… Supongo que, en cierta manera, sí que soy un Escudo Protector. Un Escudo Protector de la Memoria. Siempre hemos estado ahí, codo con codo… ¡Jum! ¡No! ¡Codo con codo, no! [Risas. Muchas Risas.] Más bien… ¡Ala con Ala! Así que… Siempre hemos estado ahí, Ala con Ala de manera inseparable. Ángel De La Guarda y Guardián De La Memoria.