Se sumergió en el Agua del Invierno y permitió que, la Espuma de su Mar particular, cubriese su Desnudez. Un segundo después de acomodarse, los Recuerdos del Día Anterior reptaron por su Piel, hasta hacerle Cosquillitas en el Corazón.
Allí estaba Él, con su Sonrisa de Peligro iluminándole el Rostro. Él, con el Firmamento dibujado en sus Pupilas. Él... Y Él... Y otra vez Él, contándole Leyendas nacidas entre los Muertos que el Océano exigía por vaciar y ensuciar sus Tripas. Él... Haciendo gamberradas, sorteando Nubes con su Parapente de un Amarillo tan Fluorescente que parecía querer deslumbrar al mismísimo Sol. Él... Y Él... Y nuevamente Él, perdiéndose entre las Cicatrices de su Alma, acariciándole los Miedos, hasta borrárselos con la punta de los dedos. Él y sus Besos. Él. Simplemente, Él.
Allí estaba Él, con su Sonrisa de Peligro iluminándole el Rostro. Él, con el Firmamento dibujado en sus Pupilas. Él... Y Él... Y otra vez Él, contándole Leyendas nacidas entre los Muertos que el Océano exigía por vaciar y ensuciar sus Tripas. Él... Haciendo gamberradas, sorteando Nubes con su Parapente de un Amarillo tan Fluorescente que parecía querer deslumbrar al mismísimo Sol. Él... Y Él... Y nuevamente Él, perdiéndose entre las Cicatrices de su Alma, acariciándole los Miedos, hasta borrárselos con la punta de los dedos. Él y sus Besos. Él. Simplemente, Él.
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