"Nunca su Sangre me supo
tan amarga como aquel día en el que le que le arranqué el Corazón, lo estruje
entre mis manos y sentí como sus Latidos se amortiguaban contra mi puño,
apagándose lentamente.
Buscaba en ellos, ese
Hálito de Vida que mi propia Existencia me negó siempre. Esperanzas Muertas que
habían estado agonizando durante años, se habían convertido en un lecho donde
descansaban todos mis Sueños, dormidos, olvidados… Tal vez, perdidos…
Veía su cuerpo desnudo,
envuelto en esa fría realidad que acompaña a la Muerte. Cegado por la Ira, el Odio
y la Rabia, había acabado con lo único bello que había tenido nunca: Su Amor.
El Amor había sido Juez y
Verdugo al mismo tiempo, Veneno y Antídoto en uno. Un virus que penetró en mis
Venas, insaciable, arrastrándose por mi cuerpo, como un Depredador que le da
ventaja a su Presa por pura satisfacción, pues sabe que su Final será ser el
Vencedor.
Sus Ojos, cerrados entre
Lágrimas Infinitas, serían el Recuerdo de su Error. "
Y entonces despertó,
permitiendo a los Escalofríos que le recorrían la espalda, amotinarse alrededor
de su columna vertebral, hasta obligarle a tiritar. Ella descansaba a su lado,
hecha un ovillo, protegida por la capa de sábanas bajo la que se escondía, como
si fuera una Niña enfrentándose a una Legión de Monstruos Infantiles.
Otra vez, esa horrible
Pesadilla le visitaba de Madrugada. Otra vez, sin saber muy bien qué vez era,
pues había dejado de contar cuando, al llegar a la 665, el contador volvió a
ponerse a cero, siendo aquella la unidad que faltaba para completar el maldito
número de Tres Cifras.
Era cierto, Amon no mentía
cuando le prometió que, cada Noche, su Amada moriría como pago a su Traición,
por haber olvidado sus Raíces, arrancándose las Alas de Demonio y vendiendo su
Infernal Alma a los Hombres y por los Hombres.
Su único, verdadero y
peligroso Temor era que, una de esas veces que ya no contaba, los Fantasmas de
sus Sueños cobrasen vida. Y todo terminase dónde empezó: En el Averno. Y sin
Ella.
Ohhhh que historia de amor tan bonita y tan tuya. No podía ser de otra manera. Eres tú en estado puro.
ResponderEliminarPrecioso, me ha encantado.
Un besillo purpurinoso.
¡¡Maríaaaaaaa!! *-*
EliminarYa que regreso... ¡¡Tengo que hacerlo con una de mis Historias de Amor Mágico-Infernales!! ;P
Pues ya sabes... ¡¡Me encanta que te encante!! ¡¡Y muuuuuuy muuuuuuuuuuuucho!! #SeSabe
¡¡Miiiiiil Asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis por pasarte de nuevo por mi Neverita Sangrienta!!
¡¡Mazo de Besotones Mágicos!! ^w^
Un sueño muy macabro no te parece , quizás tengo que leer mas tus relatos para conocerte. Un abrazo
ResponderEliminar¡Wolas!
EliminarSi empiezas a leerme verás que soy una Macabra Dulce... Capaz de mezclar la Sangre con Purpurina y sacar el lado más cuqui de, por ejemplo, Lucifer (que de hecho hay un par de Relatos en los que lo hago)... Pero sí, supongo que el Sueño-Pesadilla es un tanto Macabro... Pero es lo que tienes cuando decides traicionar al Demonio que eras por Amor... ;)
¡¡Muuuuchas gracias por leerme, María del Carmen!!
¡¡Mil Besitos de Purpurina!! *-*
¡Me encantó! ¡Realmente aterrador!
ResponderEliminarAlguien que vive con la condena de ver morir cada noche a su amada y con el temor de descubrir que en cualquier despertar el sueño podría volverse realidad, un relato que me dejó sin palabras.
Un abrazo.
¡¡Buuuuahhhh!! ¡¡Felipe!!
Eliminar¡¡A mí sí que me gusta que te encante!! Aiiix... Y que sea aterrador... ¡Buah! Más y mejor ;) Más que nada, porque, en un principio, no lo escribí como algo aterrador en sí... Más bien, como algo Oscuro, sí, pero... Ñe... ¡Qué más da! Si dices que es aterrador... Yo me callo y punto xD
Pero sí... Ese Ex-Demonio jamás podrá descansar tranquilo, vivirá siempre con el Temor de perder a su Amada y olvidando eso de que los Sueños, Sueños son...
¡¡Muuuuchos Besitines!! ^w^
PD: Ya me dirás si te gustó Vikings... ¡Yo Me flipo!