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Mostrando entradas de julio, 2015

De Cero A Cien Suspiros...

De Cero a Cien Suspiros… 0. Por las veces que Suspiré sin saber que eras Tú el Dueño de mis Suspiros. 1.    Por tu Sonrisa de Niño Travieso. 2. Por ese Tatuaje que descansa sobre tu costado izquierdo. Porque me vuelve Loca. 3. Por el Viaje entre las cicatrices de tu Alma. 4. Por la Aventura que se esconde en cada uno de los jadeos que estampas contra mis oídos. 5. Por el aroma a café recién hecho que desprende tu piel cuando amanezco más tarde de lo habitual. 6. Por las Risas. Por todas y cada una de tus Risas. Por todas y cada una de mis Risas. 7. Por los Silencios que nunca fueron incómodos. Por hacer cómodos los que nos incomodaban. 8. Por el Collar de Estrellas Fugaces que me regalaste aquella Madrugada. 9. Porque te comería con Pan y Mantequilla. Con Mermelada. Y recubierto de Chocolate. 10. Porque te comería. Y porque te como. 11.    Por los Cuentos Para Adultos antes de Dormir. Por los Cuentos Infantiles para poder Dormir. 12.

El Club De La Lucha II

Las botas militares se clavaron en el suelo con firmeza, extendiendo una ferocidad innata a través de las arrugas del pantalón de camuflaje. Enfundado en una camiseta negra, con la figura de Vegeta plasmada en todo su centro, Set se puso de pie. Rapado, con una serpiente de tinta bajando a través de su nuca y la seguridad absoluta de que odiaba hablar en público, se aclaró la voz: “¡Putadón! ¡Y de los grandes! Yo sí soy un Tipo Oscuro. De los Fríos. Con una Historia Trágica. De hecho, se podría escribir todo un dramón con mi Infancia: Mi Padre se drogaba delante de mis narices y mi Madre se lo permitía. Pero nunca hablaba sobre ello. Para mí, mis Progenitores no eran más que eso. Progenitores. Y, por supuesto, a efectos emocionales, estaban muertos. Soy un Solitario. Nunca he comprendido por qué debo rodearme de gente que no me aporta nada, por lo que mi grupo de Amigos es tan reducido, que, con los dedos de una mano, tendría suficiente para contarlos. Y sí. Ali y Letus son mi Í

El Club De La Lucha

"Veréis… Siempre fui una chica tímida, de esas que se creían que el Amor podía con todo. Sí. Con todo. Soñadora, alegre y divertida. Y… ¡Miradme! ¡Tampoco estoy nada mal! Pero, permití que me golpeasen el Alma. Me enamoré de un Tipo Oscuro, de esos que arrastran Historias Trágicas que te hacen temblar, que se te cuelan por las rendijas más escondidas de tu intimidad y con las que lloras a solas, como si así pudieras revertir todo el daño que la Vida le causó. Era como una puta droga. Él era como una puta droga. Que te engancha hasta el tuétano. Que sabe cómo engancharte. Que te insta a marcharte, pero que no permite que te vayas. Me volví adicta a las Emociones que me provocaba, a esos subidones de Adrenalina que causaban las discusiones y las dulces palabras que venían después. Soy inteligente. Pero, por desgracia, mi único fallo fue tener Corazón. Sí. Corazón. Porque cuando una tiene Corazón y se cuelga hasta la trancas de un Tipejo así, debería saber que va a sufrir sí o s

¡WIIIIIIIIIIII!

Un diminuto y extraño Ser de Luz se coló por el oído derecho de un pequeño niño. Atravesó el canal auditivo, escaló entre los huesos de su rostro y, al llegar al Cerebro, se clavó como una garrapata entre las neuronas. Hinchó los mofletes y explotó como un Fuego Artificial Fluorescente. La cabeza del crio se iluminó en la Oscuridad de la Noche, como un Faro Incandescente, irradiando un Arco-Iris en todas las direcciones. - ¡Wiiiiiiiiiiiiii! Con una gran sonrisa, la Luciérnaga se despertó. Ya tenía algo interesante que probar aquella madrugada. 

Mecánica Orgánica II

Pi Un ojito de felino se movió curioso hacia la izquierda, atento al extraño zapato de tacón que una Dama no dejaba de agitar en el aire, bajo la gran cúpula construida por un miriñaque que daba forma a su vestido de gala. Soltó un “Pruuuuur” que rebotó contra la delicada tela, tratando de escapar del peligroso armazón rígido, mientras daba pequeños saltitos de rana, emitiendo un suave “Pit-Pit”, que recordaba a un intermitente borracho. El Pequeño agitó sus largos bracitos de alambre, como si quisiera agarrarse a las ballenas del incómodo armatoste y trepar hasta encontrar un hueco por el que salir al exterior. Se había perdido entre la multitud de piernas, persiguiendo una pelusa traviesa y, en aquel instante, quería volver a la alcoba de su Dueña.  El recibidor del Palacete sudaba perversión por cada poro de la inmaculada pared, sin apenas decoración, el único lujo impúdico que se podía apreciar, era la gran lámpara de araña acristalada que colgaba del techo, lágrimas negra

Lunes

Lunes.  Por fin.  Por fin es Lunes.  Deseaba que fuese Lunes, que el Domingo diese la vuelta entera al Reloj y la Hora de las Brujas marcase un nuevo Día.  Porque ha sido una semana muy caca. Caca.  Me he esforzado por buscar las Rosas entre tantas Espinas y, la verdad, es que me he pinchado más de lo debido, pero las Rosas que he encontrado era realmente Maravillosas. Sin embargo, me he pinchado. Y mucho. Infinidad de veces me he sentado delante del Pc, he abierto blogger, pulsado "Entrada Nueva" y me he puesto a vomitar Pensamientos, Reflexiones, Emociones, Sentimientos... Y, la misma infinidad de veces, he cancelado la Entrado, cerrado blogger y apagado el Pc. Después... Después, me he preguntado: ¿A quién le importa lo que escribo? No es que haya llegado a esta cuestión sin querer, pues lo cierto es que la misma Persona que me llamó Cabezota (y con razón), Bruta y Moderna, me preguntó que por qué escribía sobre mí. Sobre mí. Y a mí me daba la sensación que, tras