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Cambiar El Mundo

Mi Padre está convencido de que quiero cambiar el Mundo... Sí, Papá... Sé que me estás leyendo, así que deja de mover la cabeza de un lado a otro, “Esta hija mía... ¿Cuándo aprenderá?” ;)

Sí... Mi Padre está convencido de que quiero cambiar el Mundo. Y no mentiré. Me encantaría poder cambiar tantas y tantas cosas, poder reunir a toda la Gente Malosa que hay por ahí sueltas y decirles: “Peeero... ¿¡En qué leches estáis pensando?!” y, después, cogerles por los hombros y agitarles como si fueran unas maracas llenas de granos de arroz, como si así pudiera hacer que sus ideas se removiesen dentro de sus Cerebros y tomasen conciencia de todo lo que les rodea...

Es cierto... Me gustaría cambiar el Mundo y, como es lógico, el Mundo es muy grande... Sin embargo, es mucho más simple, tan complejo al mismo tiempo... No puedo hacer gran cosa por Personitas que viven en otros países (y que esto no se malinterprete. Me refiero a hacer algo personalmente, en persona, de tú a tú), pero... ¿Puedo hacer algo por las Personitas que me rodean? Creo... Creo que a veces no es cuestión de cambiar el Mundo, sino de cambiar pequeños Micro-Mundos...


Es como en la peli de “Cadena De Favores”, si cada uno de nosotros hiciese algo por alguien que realmente lo necesita y, ese alguien, por otra más... La cadena de Cambiar El Mundo podría ser tan larga, tan grande, como todas aquellas Personas que estén dispuestas a darle la vuelta a los Micro-Mundos...

Me releo y suena utópico. Lo sé. Soy consciente de ello. Aunque... ¿Imposible? No lo creo...

Un día, durante este curso, en una reunión con las Familias de mi Peques (a la que, por desgracia, solo acudieron dos de las veinte), yo estaba empeñada en hacer un Desayuno Solidario, organizado por el Programa Educativo en el que llevo trabajando dos años. Era una idea sencilla. Tickets por un desayuno. Tickets que se comprarían con un paquete de comida, que, después, se donaría al Banco De Alimentos. Una idea sencilla. ¡Ja! Yo lo tenía muy claro, si queremos que nos ayuden, también debemos ayudar a los demás, devolver de alguna manera al Mundo la bondad y la generosidad que nos han brindado en algún ocasión. Como en esa Ley Del Karma. Quizás no exista el Karma, pero... ¡Joder! De alguna manera es esperanzador pensar que sí... ¿Por qué pensar tanto en negativo? En fin...

Voy escribiendo y me voy encabronando sola. Me empieza a subir la rabia. Lo sé porque empiezo a añadir tacos. Eso es que pierdo la monosidad de Campanilla y empiezo a sacar el Feroz que ruge ante las injusticias. Y, encima, tengo la sensación de que me estoy desviando del principio del Tema...

El caso... El caso es que mi Desayuno Solidario no se pudo llevar a cabo. Desde la Cúpula (Llamo así al Equipo Directivo) se le puso muchísimas pegas... Que si había familias que no podrían donar nada (no hay problema... ¡Joder! Ya buscaríamos la forma de que colaborasen de alguna manera...), que si iba a ser mucho jaleo, etc, etc... ¿Por qué me encabrono? Porque, en primer lugar, me parecieron excusas baratas. Sí no me das permiso para llevar mi Proyecto a cabo, bien, no lo comprendo, pero me tendré que aguantar porque no me queda otra.

Pero... ¡Noooooo! Hace un mes, se hizo una Carrera Solidaria... ¡Hasta la Prensa local fue a cubrir el evento! Un kilo de comida por cada alumno, padre o profe que quisiera participar... ¡Joder! Bien... Dudo mucho que la situación haya cambiado desde Navidad hasta Primavera, o tal vez sí, y yo, como siempre vivo en el País de las Piruletas, no me haya dado cuenta de nada... Supongo que el hecho de que el evento estuviera patrocinado por una cadena de supermercados archi-mega-conocida da mucho más prestigio...

Todo esto me hace pensar en que cambiar los Micro-Mundos no es tan difícil... Solo hay que querer hacerlo, implicarse... Y mucho más cuando ves a Enanos que viven en entornos muy desfavorables, en dónde algunas Familias, a pesar de no tener nada, luchan por sus Hijos y, otras, a las que les importa un pito y el Cole solo es un lugar dónde pasar un rato... Sin embargo, no solo es cuestión de las Familias, sino de los Docentes que trabajamos en estos centros...

No soy perfecta. También cometo mil errores. Hay días en los que me consumen la paciencia... Soy muy impaciente en el resto de aspectos de mi Vida, menos cuando estoy en clase... Tengo una paciencia infinita... Que también se me agota en algunos momentos... Hay Días que me enfado, que tengo que sacar a la Sargento, a la “Maestra Mala”, a la que “amenaza” con los malditos Puntos Rojos, quien echa “sermones” en los que cree con total convicción, pues sino... ¿Cómo puedes enseñar algo que no sientes? Me queda tanto y tanto por aprender, tanto y tanto por mejorar... Pero...

Un Maestro puede cambiar Micro-Mundos.

Y, lo que es mucho más importante, cada Persona también puede hacerlo. Todos somos Maestros en algún asunto vital. Todos hemos aprendido de los errores, de los aciertos... Nos han enseñado y hemos enseñado sin saber que lo estábamos haciendo...

Aunque, como todo en esta Vida, hay que querer hacerlo... Todo depende de Pequeños Gestos...

Comentarios

  1. Me ha encantado tu relato. Da rabia cuando los preofesores tienen iniciativas y las grandes esferas se las echan atrás. El video está genial. A lo mejor la moraleja de esto es que si quieres que te ayuden a ti, ayuda tú a los demás. Estamos en un país en el que la solidaridad se ondea por todas partes, pero la realidad es bien distinta. Se nos ablanda el crazón con las desgracias de otros países, como ha pasado ahora con Nepal. Pero cuadno vemos a un pobre pidiendo por la calle, miramos hacia otro lado. Mis hijas todos los días me dan una lección de vida. El otro día íbamos por la calle los cuatro. Y había un hombre pidiendo. Yo llevaba en la mano una bolsa con croissants para las peques. Y pensé en darle uno. Pero mi vergüenza, y mis inseguridades me hicieron seguir adelante. Mi hija mayor de cuatro años se acercó a su padre y le dijo. "papá vamos a darle algo". Su padre sacó una moneda del bolsillo y se la dio para que se la diera. Y luego me dijo a mi, tendrás que explicarle esto a la niña. Se quedó pensando y me dijo, aunque si se lo explicas tú, al final nos arruinamos. Sé que hay gente más solidaria que otra. Pero mi hija, con solo cuatro años intenta mejorar el mundo, haciendo cosas que los mayores no somos capaces de hacer. Y aquí te he soltado mi rollo, jajaja. Un besillo.

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    1. No creo que sea un rollo, María ;) Creo que tu Peque empieza a apuntar maneras, se nota desde que son unos Enanos... Te lo digo yo... Sabes cuando un Pequeñajo va a tener un Corazón tan grande que no le va a coger en el pecho, sabes lo mucho que sufrirá ante las injusticias y, rezas a todos los Dioses en los que no sabes si crees, para que nunca pierda eso...
      ¡Aiiix! Relato mis experiencias... Es lo único que hago... Aportar a mi manera, mi granito de arena... No deberías sentir vergüenza por ayudar a alguien que lo necesita, la culpa es de esta sociedad... Mucha solidaridad, mucho todo... Pero solo es un postureo de cara al público... Sí, vale, a mí también me da vergüenza hacer eso. Lo hago y tengo ganas de salir corriendo. La gente te mira raro, como si estuvieras cometiendo algún crimen... ¡Y no es un crimen!
      Como en muchas cosas de esta Vida, suelo pensar "Y si yo estuviera en esta situación... ¿Me gustaría que me ayudasen?", pues claro... ¡Claro que sí! Y esto se puede aplicar a todo, a los valores que están perdiendo, a la bondad que parece que se convierte en algo malo... Ayudar a algún abuelillo que va por la calla, una sonrisa a un desconocido que parece triste... A veces, tengo la sensación de que el Mundo se está yendo al carajo porque se están perdiendo esas cosas pequeñitas...
      Ayer, mis Peques me escribieron una canción... ¡Qué tonto!, ¿verdad? Ayer mis Peques me dieron nuevos motivos para seguir al pie del cañón, para hacer lo que se me da mejor...
      Y yo... Utilizo mis armas fuera del Cole, tengo mis Letras, lo que soy, todo... Para seguir haciendo fuera, lo que hago dentro ;)
      ¡Me gustan tus rollos! Así que puedes soltármelo siempre que quieras ^^
      ¡Besines Enormes!

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  2. Ya estás cambiando el mundo y a mejor, mi Feroz amiga. Gracias por este texto.
    Un abrazo desde este, nuestro micro mundo de palabras. ;)

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    1. El problema es que lo cambie demasiado... Ya me lo veo con un montón de Zombies con lacitos rosas, en el País de las Piruletas, montados sobre Dragones... ;P

      Bromas aparte... Creo que hay que hacer algo con este Mundo en el que vivimos, está pidiendo a gritos que le tiendan una mano... ¡O todas las que se puedan!

      ¡Un gran Besazo desde este Micro-Mundo de Letras! ¡Que lleguen muy lejos! ;)

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