Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2015

Anecdotario De Recuerdos II - Don Juan Ángel Y Los Piratas

No muchos de mis viejos compañeros del Cole, guardan buen recuerdo de Don Juan Ángel . Era un maestro estricto, un poco excéntrico a mi modo de ver, ferviente creyente en Dios, con unas anécdotas de lo más extrañas, que te hacían preguntarte si le faltaba un tornillo, si tenía un "tic raro" en el cerebro o si realmente el Todopoderoso le visitaba durante la madrugada... Fuera como fuese, yo lo llevo guardado en mi Corazón. Creo que Él me vio... Me vio antes de que muchos pudieran verme, mucho antes de que yo misma pudiera verme. Recuerdo... Recuerdo que me gustaba dibujar en clase de Ética (De hecho, es una vieja costumbre que sigo arrastrando... Dibujar mientras yo soy la alumna, mientras yo soy la que escucha la lección...), hacía ojos, roscas de colores... ¡Todo lo que se me paseaba por la Mente! Una mañana cogió mi folio, lleno de garabatos... Su rostro era serio, como si estuviera a punto de regañarme... ¡Y yo sin saber dónde meterme! Lo mostró en alto, observando

Nieve En El Corazón

- ¡No! ¡Por favor! - Un rugido animal de cazador herido, lastimado en lo más profundo del Alma, se quedó agarrotado en su garganta. La voz tembló al acariciar sus labios, rasgando las lágrimas que bañaban su boca con mimo, como si tratasen de consolarla, aunque no hubiese consuelo posible para una pérdida que desgarraba el Corazón. - ¡No! ¡No te lo lleves! ¡Por favor! Aún no le he puesto nombre... Los recuerdos se enredaron en su Mente, enmarañándose, anudándose sobre el Corazón. Miles de escenas que alargaban sus Garras de Dolor, clavándose allí donde las heridas del Alma nunca habían cicatrizado, mostrando así las marcas que el Tiempo había grabado a Hielo, congelando todo el Amor que creyó que un día la salvaría de ser quien era. - Mi Querido Kai... - Lentamente, dejó la pluma teñida de escarlata sobre la superficie blanquecina del escritorio. El Valor se hizo fuerte y, tragándose las lágrimas que luchaban por escapar de su mirada de plata, releyó las palabras que había escrito

Trocitos De Cerebro

Trocitos de Cerebro se me escapan por la nariz ¡Ay! ¡Qué gustirrinín! ¡Adiós neuronas! ¡Chau chau my Friends! ¡Ahora puedo enloquecer!

Para Ti...

Para ti... Para ti, que me lees. Para ti, que me lees y me lo confesaste como si fuera un Secreto, sin querer, sin pretenderlo... Para ti, que destripas mis Palabras, para averiguar cómo me siento, qué siento... Pues a ti te da vergüenza preguntar y a mí explicar lo que me pasa por dentro... Para ti, que vigilas mis Altos Vuelos, porque sabes que no soy de caminar por Tierra Firme, sino de batir Alas y hacer equilibrios en el Universo. Para ti... Para ti son estas Letras... Estas Letras que se suicidan al final de cada verso, que se inmortalizan en mis Sueños, que hacen eternas, protegidas en cada rincón de mi pecho. Para ti, Papá. Por estar Siempre. 

Pulmones

Mis Pulmones están escacharrados. Se quejan y protestan. Hacen un ruido destartalado y se retuercen dentro de mi pecho. A veces… A veces juraría que lo único que quieren es encontrar un lugar por donde salir… ¡Escapar! ¡Huir de mí! Lo cierto es que no tiene mucha consideración conmigo… Por no decir que no tienen ninguna. ¡Les da igual! Mis Pulmones solo quieren marcharse… A veces por la boca… Otras… Otras estoy convencida de que están dispuestos a romper la caja de huesos que protege mi Corazón, como si romperme las costillas y doblarme en dos, fuese muchísimo más épico que rozar mis Labios… Debería estar escribiendo el Relato para el Concurso de La Cara B de los Cuentos de “El Círculo de Escritores” … Sí… Debería… Pero no lo estoy haciendo…  Me duele el Coco, me retumba con cada latido y mi Cerebro es más un conjunto de golpes sin sentido, que el Reino de Fantasía que suele ser habitualmente… Las Musas han huido… ¡No quiere saber de mí! Creo que se han asustado un poco... ¡No

¡No!

No... No te enamores de mí. ¡No! ¡No lo hagas! ¡No seas insensato! No... No te enamores de mí. Porque yo soy Riesgo. Porque yo me arriesgo. ¡No! ¡No! ¡No! ¡No lo hagas!  ¡Guarda celoso tu Cordura! ¡No! No te enamores de mí. Porque no puedo prometer el Universo... Sin embargo, te lo regalaría... Te regalaría Estrellas fluorescentes, pegadas sobre la pared de un cuarto, de cualquier cuarto y... ¡Apagaría la luz! Y diminutos puntos brillantes podrían guiarte tan lejos, tan cerca, hasta el Infinito, hasta mi Locura... ¡Podrían alumbrar tus Pasos! ¡Podrían llevarte hasta donde Tú más quisieras! ¡No! No te enamores de mí. ¡No lo hagas! ¡No te atrevas!  Porque nunca elijo el camino fácil. Porque no soy fácil. Porque me gusta lo complicado, lo enrevesado, los giros y las cabriolas. ¡No!  No te enamores de mí. ¡Ni se te ocurra!  ¡No! ¡No! ¡No! ¡No lo hagas! Porque me enredo en la Piel, repto a contracorriente , acaricio la Mente, le susurro al Alma y, cuando te descui

Premios Parabatais

Llevo tres días de retraso para escribir esta Entrada, aunque... "Un Mago nunca llega tarde, ni pronto, llega justo cuando se lo propone..." supongo que, si esa frase le sirvió a Gandalf, también me debería servir a mí, ¿no? Porque sino... Mátame camión y con la rueda de repuesto, por favor... Mi Portátil decidió que, tras cinco meses de vida, su existencia solo se reducía a escuchar la música y los grititos arrítmicos y desentonados de una Cabecita Loca y al constante golpeteo al que sometía a sus teclas... ¿Una buena Historia para contar entre sus colegas electrónicos? Puuuuues... ¡Me temo que no! Porque el jueves por la mañana decidió que había llegado la hora de marchase al Otro Lado, de arrancarse los cables o... ¿Quién sabe lo que se le pasó por sus circuitos? El caso es que no se encendió. ¡Y yo quise tirarlo por la ventana! ¡Darle un homenaje digno! ¡Escacharrarlo por su falta de Educación! ¡Por dejarme tirada! ¡Sí! Cuando la noche anterior, el muy "jodido&qu

Lo Que Ha De Suceder... ¡Sucederá!

- Se acercan… - Los susurros se perdieron de boca en boca, amortiguados por el rítmico golpeo de cascos de caballos. Un replicar cómodo y seguro que, entre risas divertidas y anécdotas de la Última Batalla, llenaba el Bosque de buen humor. – Preparaos... No. No nos esperan. No esperan al Enemigo. No, no allí. No en su territorio. No en sus Dominios. Pero… Acaso… ¿Tenemos otra opción? Temiscira ha sido reducida a cenizas, nuestro Hogar ya no es Nada, salvo Muerte y Destrucción. ¿Rendirse? ¡Nunca! ¡Nunca bajaremos la cabeza ante los Centauros! ¡Nunca! ¡Hemos sobrevivido! ¡Hemos escapado! Y aquí estamos… ¡Lucharemos hasta el Final! Aunque nuestro Final sea terminar en el Averno… Somos Sombras. Piel teñida de hollín, para mimetizarnos con las Tinieblas de esta Noche sin Luna. Somos Venganza, sangre vertida por honor, lágrimas escarlatas que alfombrarán con flores carmesí este suelo que apesta a equino. Somos Acero. Puntas de flecha y lanza, xifos y kopis, petos de cuero en

Metamorfosis

Maripositas de múltiples tonalidades dormitaban sobre la espalda de su Amante, pequeños seres mágicos que, al contacto de sus tiernas caricias, agitaban sus Alas de Tinta. Los tatuajes que decoraban la piel desnuda despertaban, respondiendo a los mimosos roces de aquellos dedos juguetones y sensuales. Suavemente, sus pestañas se elevaron, perezosas y graciosas, buscando con la mirada al Rockero con el que había compartido   su tarde, su noche, su mañana… Las greñas caían revueltas, rebeldes y salvajes, escondiendo los aretes que colgaban de sus pezones, rodeados de marcas tribales, tan antiguas y ancestrales como la propia Tierra. Una sonrisa pícara se dibujó en sus labios, un sí silencioso, un mensaje cifrado, solo destinado para los Hijos de Fantasía, un “Sí… Conozco tu secreto. Conozco tu secreto y está a salvo… Porque yo también quise cruzar al otro Lado y explorar el Mundo de los Humanos… Porque me han desterrado y no puedo regresar…” Dos diminutos bultos se asom