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Mostrando entradas de noviembre, 2014

Anecdotario De Recuerdos

  Estudie Magisterio. Por vocación, devoción y convicción. Estudie Magisterio porque quería enseñar, porque quería cambiar el Mundo, ayudar a los Peques a ser mentes pensantes y no borregos sin opinión… Lo que no sabía durante los tres años de carrera (Soy Diplomada, nada que ver con Bolonia) es que lo genial no iba a ser lo que iba a enseñar, sino todo lo que iba a aprender de los Peques, pues no hay nada más sorprendente y mágico que la Educación que los niños nos pueden llegar a dar a los adultos si se sabe ver y escuchar. 23 años. 23 años tenía cuando me dieron mi primer “destino”: Dos trimestres. Una tutoría. De un 6º de Primaria. En una ciudad de mi Extremadura. Un cole íntegro de gitanicos. Hijos de narcos de la zona en su mayoría. Un cole de esos que se denomina de “Difícil Desempeño” por encontrarse en un entorno marginal, desecho, de esos en los que nadie quiere acabar. Una mañana del Segundo Trimestre me monté en el monovolumen gris metalizado de la compañera co

Tsunami

Hablar. Hablar con sinceridad. Sin tapujos. Sin pelos en la lengua. Con descaro. De frente. Hablar. Escribir. Hablar. Pero siendo tú mismo. Tú mismo en todas tus facetas. Hablar. Escribir. Hablar. Y, de pronto, callar. Callar. Callar por un motivo. Por uno solo. Callar. Es peor cuando callo que cuando hablo, pues cuando callo, cuando las palabras se enmudecen, es fruto de un “clic” metálico, de un cambio, de algo que no debió ser, pero fue. No hay nada más estremecedor que un Corazón huracanado, nada más peligroso que una Mente pensante, despertando de un Sueño. Tengo Memoria. Demasiada Memoria. Y es un asco. Recordar es un asco. Recuerdo momentos; Hechos que fueron; Hechos que no sucedieron nunca, salvo en un rincón de la Imaginación; Frases exactas y palabras; Detalles que, en apariencia, no tienen importancia; Aromas; Sonidos; Sensaciones… Sí. Es un asco. Porque nunca puedes olvidar por completo, solo adormecer los recuerdos. Porque nunca puedes desprenderte de

El Sueño De Morfeo (Primera Parte)

Huellas de pies descalzos se dibujaron en las baldosas del frío suelo, marcando los pasos de una danza invisible, volátil, de esas que solo se podían bailar cuando los hombres dejaban volar su imaginación y las puntas de los dedos rozaban nubes de colores no inventados aún. Muy lentamente, rodeado de un silencio místico, mágico, de Deidad eterna y de caminante entre dos Mundos, Morfeo atravesó el pasillo, reteniendo el oxígeno dentro de sus pulmones, olvidando quién era, qué era, para así poder contemplar a la joven que le impedía dormir. - ¡Maldita sea! – Su voz fue un susurro temeroso, nervioso, espoleado por cientos de miles de diminutas maripositas estelares revoloteando en el interior de su estómago. El Dios del Sueño se sentía confuso, perdido, incomprendido. - ¿Cómo es posible? “¿Cómo es posible?”, “¿Por qué yo?”, “¿Por qué a mí?”, eran las preguntas más frecuentes, interrogantes constantes que le perforaban el cerebro y, si eso era un gran riesgo para una Deidad, m

La Que Habla Con Los Muertos

Había vagabundeado, sin parar, durante toda la tarde, ignorando el frío que le helaba las entrañas y el viento que la abofeteaba sin piedad. Sus pies, sumidos en una consentida autoridad, la habían llevado hasta la verja destartalada del cementerio. Estaba desierto. Las campanas ya habían tocado a muerto aquella mañana y una procesión de cuerpos tapizados de negro había acompañado al féretro, como último homenaje a una vida cargada de sabores agridulces.  En aquel momento, nadie visitaba los muros de piedra, que se jactaban de tener nombres y apellidos propios. El silencio la invitó a entrar, con un murmullo apagado, a través de la neblina que engalanaba un viejo arco de piedra carcomido por el musgo. Tímido portal que conectaba el pasado con el futuro. Paseó, recorriendo con sus manos la frialdad de los pasillos, entre historias de amores prohibidos, amistades olvidadas y vidas aburridas. El peso, de cada uno de los recuerdos que se escondían entre los nichos de mármol y flores marchi

Entrevista Con El Vampiro

Martes, de otra Semana Perdida en la Memoria de los Hombres. En algún lugar. Lejos de Todo. Cerca de Nada. Las campanas de la catedral acaban de marcar las 9:00 y no soy capaz de conciliar el sueño. Otro día más, rodeada de Luz, de Sol, de Vida… El griterío en el camping ha cesado hace un buen rato, los pocos que viven aquí, ya han abierto los ojos al Mundo y se disponen a recorrer sus calles, a la espera de un milagro que nunca llegará. No son más que desahuciados, proscritos condenados a vagar por una humanidad que deja mucho que desear… Hombres, mujeres, niños… Que se niegan a ceder a la desesperanza, que arañan el último suspiro a la ilusión, que esperan sin saber qué esperar y que, sin embargo, cada día se levantan, rogando para que su hoy sea diferente, distinto, que tenga sabor a dulces de invierno y abrigue cuando el frío se apodere de sus noches. Aunque… La Luz de esta mañana es mortecina, sombría y un tanto misteriosa. Como una serpiente venenosa, zigzaguea por l